Opel ha confirmado que se retira de Australia por la falta de ventas tras llevar menos de un año en el país. La retirada se produce después de ver los resultados de ventas ya que en 2012 se vendieron sólo 541 vehículos entre el Corsa, el Astra y el Insignia y 989 durante el primer semestre de 2013. La decisión de vender fuera del viejo continente se tomó para reducir la capacidad ociosa de las fábricas europeas. Johan Willems, miembro del Consejo de Administración ha justificado esta medida ya que "las condiciones se han deteriorado de forma drástica en Australia. Por ello no es razonable seguir exportando la marca Opel".

Johan Willems no ha descartado que un futuro se vuelvan a comercializar los modelos de Opel aunque con la marca Holden de General Motors, más reconocida y con una planta de producción en Australia.

El mercado australiano es un mercado duro, en el que Opel no puede competir en precio con sus modelos fabricados en Europa. No hay que olvidar que su competidor Ford ya cerró en mayo su factoría después de 90 años.

La compañía alemana no quiso realizar inversiones costosas ni en la marca ni en la red de comercialización en Australia. "Tenemos una nueva cultura en la empresa que supone que no aceptamos cosas a medias. Si es necesario corregimos las decisiones del pasado" se justificó Johan. Sin embargo, en Chile, Israel y Singapur ha confirmado la marca que marchan bien las ventas.

Willems ha aclarado que esta decisión de marcharse de Australia no quita para que Opel siga con su estrategia tanto en Alemania como en Europa. Tras años de pérdidas, Opel espera que en 2016 vuelva a tener ganancias tras disminuir notablemente sus pérdidas a 110 millones de dólares (84 millones de euros) en el segundo trimestre de 2013.

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